Hace casi un mes me hacía esta pregunta: ¿Puede una petrolera privada de Estados Unidos ser vendida a China? Hoy tengo la respuesta: No.
Según cuenta el artículo de referencia de "El Mundo", ante la elevada oferta china el gobierno de Estados Unidos amenazó con abrir una investigación a Unocal si esta petrolera finalmente la aceptaba, lo que provocó que, con malos modos, la petrolera china retirase su oferta. Finalmente Unocal será vendida a la también estadounidense Chevron.
Personalmente me alegro, porque no me apetecía que un país comunista y que persigue las libertades más básicas (al menos la política y la religiosa, con toda saña), se hiciera con una petrolera de un país libre como Estados Unidos. Me parecía algo así como que un país tirano utiliza las leyes de un país libre a su favor, con la posibilidad de en el futuro utilizarlas incluso contra ese país libre. Y más cuando hablamos de un sector tan sumamente estratégico para el mundo en general y para Estados Unidos (y China) en particular como es el del petróleo.
Dicen que lo peor de perder no es perder en sí, sino la cara que se le queda al perdedor. La cara de los chinos comunistas de la petrolera CNOOC tiene que haber sido todo un poema. Lastima que no hayamos podido ver una foto.
Al igual que Estados Unidos y otras democracias occidentales aprovechan los "derechos" y leyes comunistas chinas para invertir en ése país y para comprar empresas chinas. ¿Los americanos sí pueden en China, pero los chinos no en EEUU?
ResponderEliminarMuy apropiado, lo de escribir entre comillas eso de los derechos chinos, ahí te delatas.
ResponderEliminarAhora explica en qué pueden perjudicar a los chinos las inversiones americanas, o si lo prefieres, si los chinos pondrían a la venta sus sociedades petroleras, de armamento, etc.
También te recuerdo que la empresa estatal china Lenovo ha comprado recientemente la PC Company de IBM (la división de los PCs) sin ningún problema.
¿Me delato el qué? Tipo, mucho liberal pero después prestos estáis a tildar y a prejuzgar a la gente. Pongo derechos entre comillas por que para mí no son tales. Las inversiones americanas no perjudican en nada a China, al contrario. Pero del mismo modo ¿por qué sí perjudican las de China a los EEUU? Comentaba un post que critica que un país tirano se aprovechase de las leyes liberales de una democracia. Bien. ¿Y al revés? ¿Una democracia liberal que se aprovecha de las leyes totalitarias de una dictadura? IBM y la compañía petrolera americana eran ambas empresas privadas, a sus consejos de administración o accionistas decidir qué hacen, ¿no? ¿no es eso lo liberal, la no intervención estatal en las decisiones y en el devenir del mercado?
ResponderEliminarYo no lo acabo de ver claro. La petrolera americana tuvo que aceptar una oferta inferior a la China.
ResponderEliminarNo se si representaba un peligro estrategico, pero si queremos que China crezca con nuestras reglas de juego, y no con las de Corea del norte o Iran, vamos a tener que aceptar estas cosas.
Prefiero tenerlos comprando empresas y partcipando de la globalizacion que haciendo guarreridas.
Ahora que se que estados unidos es el pais de la libertad y la democracia me quedo mas tranquilo, que suerte que nos protejen de esos malos malos malos comunistas, tan perversos. Como cuando en los años 70 ayudaron y promovieron dictaduras militares en toda sudamerica para luchar contra el comunismo asesinando estudiantes y sindicalistas. O cuando derrocan gobiernos legitimos elegidos por sus pueblos para imponer otros afines a sus intereses utilizando su democratica agencia de inteligencia. O cuando esa misma agencia de inteligencia asesina al propio presidente norteamericano, sino que le pregunten a Kennedy. O cuando necesitan algun recurso cualquiera, como hace poco el petroleo, haciendo una guerra que cuesta miles de vidas inocentes para ir y cojerlo simplemente. O cuando sus tropas (las tropas del pais de la democracia y la libertad) practican la tortura.
ResponderEliminarQue bueno que esos malos comunistas no lograron su perfido y ruin proposito y los buenos y clarividentes norteamericanos nos protegen de ellos.