Hace más de cuatro meses lo dije. Los que dan por muerto políticamente a Zapatero se equivocan completamente, empezando por Rajoy. Si el del PP piensa que va a llegar a La Moncloa con ese estilo de oposición de dejar que los socialistas se destrocen entre ellos mientras él permanece sentado esperando ver pasar el cadáver de su enemigo, lo tiene más bien crudo. Parece que él y los que así piensan han olvidado lo que le costó activamente a Aznar ganar aquellas elecciones de 1996; y también olvidan que la tunda que caía por aquel entonces no tenía nada que envidiar a la que cae ahora (GAL, corrupción, crisis económica, etc., etc.).
No, Zapatero no le va a regalar la entrada a Presidencia de Gobierno a Rajoy. Y para demostrarlo, dos botones. El primero, la estabilidad gubernamental conseguida apoyándose en PNV y CC; que sí, que ha vendido todo lo vendible; ¿y?; era lo normal, viniendo de este señor, que pretende seguir en el poder a costa de lo que sea. El segundo botón, el cambio de ministros; nuevas caras, misma lamentable política, pero mucha mejor imagen de cara a la galería.
Y la historia no ha hecho más que empezar. Desde ahora hasta las elecciones municipales y autonómicas se van a suceder los acontecimientos encaminados a dejar claro que los unos (los socialistas) son muy buenos y los otros (los populares) son malísimos. ¿Cómo? Por supuesto no estoy seguro, pero entre lo primero presumo una negociación con ETA que favorezca al Gobierno, y entre lo segundo preveo destape de casos de corrupción que acusen a la oposición al estilo de Camps.
Zapatero como gobernante es malísimo, pero como enemigo político es temible. Espero que no lo olvide Rajoy y su gente, o de lo contrario se pueden llevar una muy amarga sorpresa electoral.
lunes, 25 de octubre de 2010
domingo, 10 de octubre de 2010
Tomás Gómez gana... siete meses
De todo lo que ha pasado desde la última vez que tuve la oportunidad de escribir unas líneas en este rincón lo que más me ha llamado la atención (no digo que sea lo más importante, sino lo más llamativo para mí) ha sido el enfrentamiento de Tomás Gómez con Zapatero y la elegida de éste para ser el candidato socialista en las autonómicas madrileñas.
La victoria de Gómez sobre Trinidad Jiménez me parece más temporal que otra cosa. Creo efectivamente que la ministra tenía más posibilidades que el actual candidato frente a Esperanza Aguirre. Independientemente de que Gómez es ahora más conocido que antes, cuando era un auténtico desconocido, la verdad es que preveo un batacazo descomunal de los socialistas en Madrid.
Y después del desastre electoral supongo que Zapatero va a desenvainar nuevamente la espada contra Gómez, al que le va a hacer pagar la doble humillación de haberle retado y haberle vencido. Lo único que podría hacer que Gómez sobreviviera al hundimiento del buque socialista madrileño sería que el naufragio electoral fuera tan generalizado para el socialismo en toda España que se llevara por delante al propio Zapatero. De no ser así Tomás Gómez lo único que habrá conseguido es posponer su final político unos pocos meses más.
La victoria de Gómez sobre Trinidad Jiménez me parece más temporal que otra cosa. Creo efectivamente que la ministra tenía más posibilidades que el actual candidato frente a Esperanza Aguirre. Independientemente de que Gómez es ahora más conocido que antes, cuando era un auténtico desconocido, la verdad es que preveo un batacazo descomunal de los socialistas en Madrid.
Y después del desastre electoral supongo que Zapatero va a desenvainar nuevamente la espada contra Gómez, al que le va a hacer pagar la doble humillación de haberle retado y haberle vencido. Lo único que podría hacer que Gómez sobreviviera al hundimiento del buque socialista madrileño sería que el naufragio electoral fuera tan generalizado para el socialismo en toda España que se llevara por delante al propio Zapatero. De no ser así Tomás Gómez lo único que habrá conseguido es posponer su final político unos pocos meses más.
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