La noticia me ha impactado: 4.000 millones de dólares (¡4.000!) y no se sabe donde están. Bueno, sí. Con toda probabilidad en paraísos fiscales, en cuentas a nombre de los que entonces mandaban en Haití.
Me viene a la memoria que en un país centroamericano después de una tragedia natural (no recuerdo si terremoto o huracán) los gobernantes no quisieron que los países donantes administrasen la ayuda, porque lo consideraban "una humillación", y al final quienes la administraron fueron los militares. Pues bien, artículos de esa ayuda aparecieron en venta en las estanterías de las tiendas (evidentemente los militares los vendieron a los comerciantes a bajo precio, siendo un negocio redondo para todos).
Lo lamentable de todo esto es que los que han padecido los daños rara vez consiguen ver algo de la ayuda, mientras que los que pagan esa misma ayuda, los ciudadanos de los países donantes, se quedan a su vez sin las inversiones a las que pudieron ser destinadas.
No tendría yo nada en contra de esas ayudas en medio de los desastres, pero bien administradas por quien designaran los países donantes. Cuando esas ingentes cantidades de dinero y de material son administradas por los corruptos gobiernos de los países receptores, simplemente no deberían existir.
La proxima vez que los ancaps te hablen del paraiso celestial en Somailia remiteles a esto
ResponderEliminarUna vez que se pone dinero en manos de políticos corruptos o incompetentes, lo malgastan y lo trincan.
ResponderEliminarYo no le daría ni un euro a ningún país que necesitase ayuda económica si no me dejara vigilar en qué se gasta, porque hay muchos desalmados dictadores que roban ese dinero. Me acuerdo ahora de Cháves y compañía, que desde la junta de andasulía distrajeron muchísimos millones de euros que iban destinados a ayudar a los parados andasules.
ResponderEliminarAprovecho para decirle a todos los andasules que no voten al psoe, porque de lo contrario estarán muchísimos años en el paro.