El PP sube, Podemos baja, mientras PSOE y Ciudadanos se mantienen (a este paso Podemos va a quedar por debajo de Ciudadanos, a quien le saca tan solo dos puntos).
Pero las sumas por bloques siguen básicamente igual. Dice el artículo en su segunda anotación:
La dispersión del voto impide acuerdos para obtener mayorías más allá de una improbable gran coalición.
Supongo que esa "gran coalición" es de PP+PSOE, y sí, efectivamente es improbable. Pero eso de "la dispersión del voto impide acuerdos para obtener mayorías" yo no lo comparto. Porque la suma de PSOE, Podemos y separatistas de izquierda alcanza a 167, más alguna "ayudita desinteresada" en forma de abstención de los separatistas clásicos, coloca al líder socialista en La Moncloa. Podría ser que por poco tiempo, porque los acuerdos podrían volar por los aires no tardando mucho, pero al menos le daría la ventaja de poder convocar las nuevas elecciones en el momento que considerara más oportuno. Pero bueno, eso es jugar a política ficción. Por lo pronto, sigue habiendo partido, en todos los sentidos. Y posiblemente lo siga habiendo después de las elecciones. Más emoción, imposible.
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