Hace unas horas escribí sobre el brutal asesinato de dos niñas (seis y tres años) por parte de su padre, perfectamente evitable porque había denuncias previas, donde la juez se esforzó escrupulosamente en lo que Daniel Rodríguez Herrera llamaría "defender la presunción de inocencia" del que a la postre resultaría en el asesino de las niñas.
En los días que han pasado desde el terrible hecho, en el agregador liberal del que este blog fue fulminantemente expulsado por un asunto parecido (salvando las naturales distancias) no he leído nada sobre el tema. Tampoco le he leído nada sobre el asunto al administrador del agregador, Daniel Rodríguez Herrera.
No voy a valorar estos silencios. Que cada cual saque sus propias conclusiones. Pero creo que hay silencios que hablan por sí solos.
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