Por eso me gusta Ciudadanos. Es el tuerto liberal (tal vez incluso con poca visión en el ojo) en el país de los ciegos liberales (muy ciegos). Pero por lo menos ve algo.
Pero en el desierto liberal en que, por propia decisión de los liberales, se ha convertido España lo único que se salva (ciertamente a duras penas) es Ciudadanos. Probablemente no por convicción, sino por interés. Pero, sea como fuere, algo es algo.
Ayer le dediqué un par de textos a esa liberal que fue Clara Campoamor (uno y dos). Hoy me encuentro con una de las pocas buenas noticias que he leído últimamente: Ciudadanos rinde homenaje en su sede a Clara Campoamor, "feminista, liberal y demócrata".
Era la única esperanza. A la derecha y a la extrema derecha todo lo que se relacione con la República les produce urticaria. El liberalismo está desaparecido. El único partido que podía intentar quitarle la figura de Clara Campoamor al usurpador PSOE era Ciudadanos.
Y lo ha hecho.
Me alegro. Lo más parecido que hay en España hoy por hoy al liberalismo es Ciudadanos. Puede que de lejos (tal vez muy de lejos). Pero es lo que hay. Repito, algo es algo.
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