Ahora sí, vamos a ver cosas que nos helarán la sangre

Hace algo más de ocho meses dije que no creo que vayan a suceder en 2023... pero si Pedro Sánchez consigue seguir en La Moncloa tras las elecciones generales... estoy convencido de que veremos suceder cosas que en estos momentos ni se nos pasan por la mente; cosas que nos helarán la sangre.

Me equivoqué en la fecha, porque nadie pensaba que Sánchez adelantaría las elecciones. Pero ya estamos viendo las cosas en cuestión. Las lenguas minoritarias en el Congreso, una comisión de investigación sobre el espionaje a los independentistas a través de Pegasus, otra comisión de investigación sobre los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017, para dilucidar si el CNI estaba detrás (recordemos, y no es un detalle menor, que por aquel entonces era el PP el que gobernaba) y, lo más importante, la apertura de una vía para llegar a una amnistía de los secesionistas delincuentes (que permitirá, ojo al dato, el regreso de Puigdemont a España sin tener que rendir ningún tipo de cuentas por sus delitos).

Lo peor es que esto es solamente el principio. Deberán llegar las cesiones para la investidura de Pedro Sánchez. Y, más importante aún, las que haya que hacer para la aprobación de los Presupuestos del año próximo. Porque en ese momento ya se deberán hacer concesiones en firme, mediante iniciativas legislativas en el Congreso y no solamente con palabras, que se las lleva en viento y en las que los secesionistas catalanes y filoterroristas vascos no confían.

Sobre la mesa pondrán no tardando mucho una iniciativa legal para una consulta en Cataluña, paso previo (a nadie se le escapa) a la independencia.

Ahora sí, desde luego que vamos a ver cosas que políticamente nos helarán la sangre. Ya hemos empezado a verlas. Pero esto es solamente un pequeño aperitivo de lo que se avecina.