Sin duda la terrible noticia es que ETA ha vuelto a atentar. Y podía haber sido más terrible aún, porque si el atentado se ha saldado con más de 40 heridos y cuantiosos daños materiales, de no haber habido aviso previo de los terroristas, a estas alturas estaríamos hablando probablemente de muertos.
La valoración es bastante evidente: ETA está diciendo que puede atentar cuándo y dónde quiere, ya que lo ha hecho en el corazón de España, Madrid, en un lugar tan emblemático como el Campo de las Naciones, y además en el día en que el rey Juan Carlos inauguraba en ese mismo recinto la Feria de Arte Contemporáneo.
Y es así. Hay que ser realistas. ETA puede organizar un atentado terrorista en Madrid que acabe en una masacre. Por lo tanto es la hora de seguir aplicando a ETA toda la fuerza de la ley, para perseguirles, detenerles, juzgarles y condenarles a 30 ó 40 años en prisión.
Pero mientras ETA atenta en Madrid, nos encontramos con la noticia (que por desgracia ya casi no es noticia, por lo repetitivo) de que el Gobierno (o el PSOE, o el PSE, o alguien de ellos) anda negociando con la banda asesina.
Y Zapatero, en su línea habitual, ni confirma ni niega. No se puede ser más gris, más pueril, más falto de convicciones.
El único que niega las negociaciones es el Ministro del Interior. Pero no lo hace rotundamente, sino con una salvedad. Que él no puede desmentir informaciones respecto a "personas concretas". Vamos, que el Gobierno no negocia, que el PSOE no negocia, que el PSE no negocia, pero tal vez alguien de ese ámbito pudiera estar negociando con ETA "a título personal" (la frase es mía) o algo así.
Y es que ya sabemos como funcionan estas cosas. Con intermediarios, para que nadie se queme si la cosa sale mal. Y todo apunta a que hay un intermediario (o varios) del PSE, que serían las "personas concretas", que están negociando con ETA.
Y esas negociaciones que todo señala que están sucediendo entre el Gobierno (sea por medio de quien sea) y ETA, están transcurriendo a la vez que la banda asesina sigue atentando. ¿Se puede tener un Gobierno con menos vergüenza? Es difícil.
Iñaki Gabilondo ha abierto hoy su progama expresandose a favor de dejar de dar a la banda terrorista ETA la publicidad que esta busca con su terrorismo (indiscrimado o selectivo, el calificativo a gusto del consumidor).Este comentario me ha indignado profundamente, o sea ahora ya no hay que dar publicidad a los terroristas ¿y antes?, que pasa que el guru sor Iñaki de calcuta, esta estableciendo las nuevas lineas maestras para conseguir que la rendición de España ante los nacionalismos puesta en marcha no encuentre el muro que la violencia impone desde su raiz a la supuesta legitimidad de estos.
ResponderEliminarAlguna veces dan ganas de vomitar por el asco que dan los vomitos que lanzan por los microfonos los iluminados progesistas(de su bienestar, por supuesto).
Está claro que Gabilondo sabe que les va a costar mucho convencer a los españoles de que el pacto que se ve venir de los socialistas con los nacionalistas vascos es bueno y deseable. Y más les va a costar si hay atentados de por medio. La política de Aznar era clara: No hay nada que negociar con ETA ni con el mundo nacionalista. Pero a Zapatero se le ve el plumero cada vez más... a pesar de los muchos esfuerzos de Gabilondo por escondérselo.
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