No es igual dirigir un fuerte partido de oposición que verse obligado a gestionar un partido hecho jirones. Es diferente tener un mal sueño que padecer una auténtica pesadilla.
Unos días por otros no he escrito sobre los resultados de las elecciones autonómicas y municipales y sus repercusiones futuras. Lo ocurrido el pasado domingo, en los dos tipos de elecciones celebradas, solamente puede calificarse de una forma: El PSOE se hundió. Y en base a ese hundimiento y no por méritos propios el PP salió victorioso. La razón principal es de todos conocida, la muy deficiente gestión de la crisis económica por parte de los socialistas, sobre todo a nivel nacional.
¿Y ahora qué? Todo aparenta que el Partido Socialista da por perdidas las próximas elecciones generales, visto que es prácticamente imposible dar la vuelta a las encuestas y a lo expresado por los votantes el domingo. Ahora bien, no es lo mismo perder en una "dulce derrota" que cosechar unos resultados completamente desastrosos. No es igual dirigir un fuerte partido de oposición que verse obligado a gestionar un partido hecho jirones. Es diferente tener un mal sueño que padecer una auténtica pesadilla. En resumen, no tiene nada que ver sacar 140 diputados con sacar 110. Y los socialistas, lógicamente, se están dando con todos sus esfuerzos a que se produzca lo primero y evitar lo segundo.
En estos días estamos viendo la preparación del escenario para luchar porque la victoria del PP sea lo más corta posible. Parte de ello ha sido el hecho de que obligaran ayer a Carme Chacón a retirar su candidatura para las primarias. Evidentemente los socialistas no querían dar un espectáculo de peleas internas, que bien podría haber acabado como finalizó el asunto en la autonomía en Madrid.
Lo que van a intentar hacer es presentarse con una propuesta unida, encabezada por Rubalcaba, y esforzarse para que los daños sean los menores posibles. Para ello supongo que intentarán no convocar elecciones anticipadas, que se verían como un signo de debilidad, y hasta entonces hacer lo posible por conectar con los votantes con determinadas propuestas para recuperar posiciones como sea. A partir de ahí, todo dependerá del resultado en las elecciones, que en estos momentos es imprevisible. No será lo mismo que el PP arrase, lo que obligaría a los socialistas a replantearse absolutamente todo, a que el PP gane por la mínima, lo que podría producir que con una dura oposición los populares tal vez durasen en La Moncloa dos o tres años, máximo cuatro.
Está claro que en todo ese juego la que ha salido perdiendo, al menos por ahora, ha sido Carme Chacón. De haberse celebrado unas verdaderas primarias probablemente hubiera ganado a Rubalcaba, porque creo que tiene más tirón que éste en las bases socialistas. ¿Hubiera podido ganar posteriormente a Rajoy, o al menos minimizar los daños? No lo sé. Tiene a favor que es joven y mujer, lo que le hubiera hecho conectar fácilmente con la juventud; tiene en contra que es catalana, lo que le hubiera complicado conseguir un apoyo mayoritario en las zonas no nacionalistas de España (que son la inmensa mayoría). Lo anterior también sirve para el caso de que Rubalcaba se pegue un batacazo del que no se pueda recuperar y ella sea la nueva líder del PSOE (en ese caso como Secretaria General y candidata a la Presidencia del Gobierno, sustituyendo en ambos cargos a Zapatero y Rubalcaba).
¿Y qué si Rubalcaba pierde por la mínima? Si suma mayoría absoluta con los nacionalistas que a nadie le quepa la menor duda, será Presidente de Gobierno. Si no puede llegar a la Presidencia no creo que pueda hacer otra cosa que dejar la política activa. Recordemos que para el año próximo Rubalcaba cumplirá 61 años, lo que le colocaría en 64 ó 65 en las siguientes elecciones generales. Demasiados en mi opinión para poder optar a ser Presidente en España, donde se ven los bastantes años como un defecto.
Pero bueno, dejando la política-ficción ya, decir que desde ahora hasta las generales vamos a asistir a un intento por parte del PSOE de ganar votos como sea. Y si en el PP creen que por haber arrasado en las municipales y autonómicas ya están en La Moncloa están completamente equivocados. Tener a Rubalcaba enfrente puede parecer fácil, porque evidentemente tiene muchos puntos débiles; pero es a la vez muy peligroso, porque el tipo es de lo más siniestro políticamente hablando que hay, y sabe moverse por las más oscuras alcantarillas políticas como pez en el agua.
El PSOE va a dar la batalla y el PP debe saber ganarla si quiere vencer en las elecciones y conquistar el Gobierno (que las dos cosas no son lo mismo). Y mientras tanto, uno a disfrutar como espectador de todo este espectáculo político.
Pienso más o menos lo mismo que expones. El resultado ha sido fatal, pero han sacado seis millones de votos en las municipales, después de haber arruinado a España, haberla llenado de guerracivilismo con la Memoria Histórica, haber alimentado el Estatut catalán, haber promovido la inmigración masiva, haber legalizado a Bildu,... No me parece una gran derrota porque en cualquier país normal, el partido ese hubiera desaparecido.
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