Vamos a ver que hacen ahora los hombres de paz

La ETA política no podrá presentarse a las elecciones municipales. El Tribunal Supremo ha anulado todas las listas de ese espantajo etarra que (con la colaboración de EA y otra cosa llamada Alternatiba) es Bildu. También han quedado fuera de las elecciones diez agrupaciones electorales locales, permitiendo el TS que se presenten nueve (no sé a cuento de qué, pero
bueno, del mal el menos).

Lo anterior no cabe sino calificarlo de buena noticia. De todos es sabido que para ETA era importantísimo colocar a su gente en las instituciones municipales, no solo por el eco político (que también), sino sobre todo para tener una importante fuente de financiación.

En algunos momentos llegué a dudar de que el TS fuera a eliminar las listas etarras de las elecciones, y me temí lo peor. Pero al final parece que se ha impuesto la cordura. La única opción que les queda a los etarras de la política es acudir entre el lunes y el martes al Tribunal Constitucional, que debería decidir a más tardar el jueves. Pero me parece casi imposible que el TC vaya a contradecir al TS.

Supongo que al final la presión de la sociedad, de la cual el PP ha servido como correa de transmisión, ha dado el resultado justo. Porque de lo que estoy completamente convencido es de que el Gobierno o le había prometido directamente a ETA o al menos le había dejado creer que iba a estar en las elecciones municipales.

La pregunta que me hago es qué es lo que van a hacer estos pasados (y supongo que también presentes) hombres de paz para Zapatero ante el duro revés sufrido. Mi deseo es que sigan por el camino comenzado, y que finalmente ETA desaparezca por completo. Mi sentido común me dice que más tarde o más temprano (me temo que más temprano que tarde) van a volver a matar. Quiero equivocarme.