Bueno, no he sido yo evidentemente, pero estos seis que dejaron que los proetarras de Bildu se presentaran a las elecciones municipales vascas van a tener que responder ante los tribunales por un presunto delito de prevaricación, es decir, de tomar una decisión a sabiendas de que la misma es injusta.
Evidentemente la cosa no va a prosperar, porque, además de que en España la justicia es totalmente dependiente del Gobierno de turno, éstos están bien a cubierto; no creo que ni tan siquiera la querella sea admitida a trámite. Pero, aunque solamente sea por su valor testimonial, me parece muy importante una querella criminal de estas características.
Aunque la admitiesen y el Tribunal Supremo los condenase, recurrirían al Constitucional y se autoabsolverían. Ya se que en un Estado de Derecho no se puede ser Juez y Parte, pero esto no es un Estado de Derecho: esto es un Estado Siniestro (de izquierdas), y aquí todo es posible y si no, a las pruebas me remito.
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ResponderEliminarPor mi , que disulevan este tribunal , por llamarlo de alguna forma.
Pues yo creo que hay muchas probabilidades de que sean condenados. Esa sentencia en teoría no podría ser recurrida al Constitucional, pero en teoría tampoco el Constitucional podía poner en duda la calificación de hechos probados: está fuera de sus competencias y eso precisamente es parte de lo que los señala como prevaricadores. En el supuesto de ser recurrida al Constitucional, teoricamente tendrían que inhibirse, pero también hubiera debido inhibirse la presidenta Casas en la sentencia del estatuto de Cataluña pues su marido cobró 7000 euros por un informe para la Generalidad del cual se copiaron párrafos enteros (el mismo que de Tremps).
ResponderEliminarEse tribunal no es un tribunal de justicia democrático, desde el mismo momento en que sus miembros no tienen por qué aprobar oposición de judicaturas y son elegidos a dedo.