Como en aquellos combates amañados de boxeo, en los que el resultado estaba ya decidido desde antes de comenzar la pelea.
ETA se presentará a las elecciones municipales vascas y conseguirá un determinado número de concejales a través de ese nombre creado para tal efecto, Bildu. El Tribunal Constitucional he echado por tierra todo el proceso seguido (al menos supuestamente) para que eso no ocurriera. Pero con ser ello escandaloso, lo más escandaloso es lo que estoy completamente seguro que hay detrás de todo esto. Hemos asistido, como me temía ayer, a una auténtica obra teatral, donde las cosas que se veían eran opuestas a lo que realmente estaba pasando.
El Gobierno decía que quería que ETA no se presentara a las elecciones, cuando en realidad sí quería que se presentara. Todo lo demás ha sido aparentar lo primero para conseguir lo segundo. Y es que estas elecciones eran importantísimas para ETA (para estar en ellas es que ha dejado de matar) y por lo tanto para el Gobierno (para que ETA no mate había que permitirle estar en estas elecciones). Para los que dudan del acuerdo entre Gobierno y ETA (ya sea tácito, ya sea explícito) solamente apuntar una evidencia, que si ETA no estuviera en supuesta tregua, sino matando, jamás Bildu hubiera podido concurrir a las elecciones municipales del día 22.
El Gobierno no pudo conseguir (o no quiso hacerlo) que el intentar una cosa y conseguir la contraria se diera en el Tribunal Supremo, y algunos ilusamente creímos que la batalla estaba ganada. Pero nada de eso, porque la función debía continuar. Y el final del asunto estaba decidido que fuera en el Tribunal Constitucional, el tribunal más politizado de toda España, cuyos miembros prácticamente siempre votan el en sentido deseado por el partido político que los nombró. La mayoría del Tribunal Constitucional es de jueces nombrados por el Partido Socialista (y todos los que han votado a favor de que los etarras estén en las elecciones los propuso el PSOE), y con eso queda todo dicho.
Con el hecho por parte del Gobierno de haber presentado los recursos contra la participación de los etarras a las elecciones queda bien delante de la sociedad y tapa la boca a la Oposición. Con la acción del más alto tribunal español de dejar que los terroristas concurran a la cita electoral se queda bien con ETA, con quien se está en pleno oculto proceso negociador. Con lo ocurrido se ha neutralizado completamente en este tema al Partido Popular (el cual, dicho sea de paso, tampoco está muy por la labor de dar la batalla en este campo, pero ese es otro tema), que no le quedará más remedio que decir el tópico tan manido de "acatamos la resolución judicial", ya que en España criticar una decisión judicial, por más injusta que sea (como lo es la presente) es totalmente incorrecto políticamente, algo que jamás hará el PP.
Una maniobra digna de un indigno personaje como Alfredo Pérez Rubalcaba.
Lo que ha ocurrido permitiendo participar a ETA de estas elecciones municipales es una auténtica barbaridad. Pero una barbaridad que estaba completamente preparada desde el principio para que llegada al final nadie, al menos desde los estamentos políticamente correctos, la pueda criticar.
Todo ha sido concienzudamente preparado como una auténtica función teatral. O, como en aquellos combates amañados de boxeo, en los que uno de los contrincantes se dejaba pegar para tirarse a la lona y fingir que el contrario lo había derribado, resultado que estaba ya decidido desde antes de comenzar la pelea.
El Gobierno y los jueces españoles juntos para dejar a los etarras participar en unas elecciones y ser financiados con dinero de todos los españoles. Sería cómico de no ser por lo terriblemente trágico que es.
http://maestroviejo.wordpress.com/2011/03/11/atentados-de-madrid-la-pista-atlantista/
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